No toda reforestación ayuda al planeta. Plantar especies no nativas como eucaliptos o pinos puede aumentar el riesgo de incendios y dañar los ecosistemas locales. Además, sin control ni mantenimiento, los árboles no sobreviven. Elige reforestaciones responsables con especies nativas y seguimiento a largo plazo. Así garantizamos un futuro más verde y sostenible para todos.
¿Cómo se garaniza una Reforestación Responsable?
Selección de Especies Nativas:
Se eligen árboles y plantas nativas o endémicas del área para asegurar su adaptación al ecosistema local, promover la biodiversidad y evitar especies invasoras que puedan aumentar el riesgo de incendios.
Estudios Previos del Terreno:
Antes de plantar, se analizan el suelo, el clima y el ecosistema de fauna y flora para maximizar las probabilidades de supervivencia y asegurar una restauración efectiva del área afectada.
Vegetación de Soporte:
Se incluyen arbustos, suculentas y otras plantas que protegen el suelo, regeneran hábitats y actúan como barreras naturales para minimizar riesgos de incendios forestales.
Monitoreo Continuo:
Se realiza un seguimiento a largo plazo para evaluar el crecimiento de los árboles y ajustar estrategias, garantizando que la reforestación tenga un impacto positivo y duradero.